WASHINGTON, (AFP).- Los estadounidenses viven una jornada electoral histórica este martes, que podría instalar por primera vez a un negro en la Casa Blanca -el demócrata Barack Obama-, aunque su rival republicano John McCain intenta dar la sorpresa.
Numerosos votantes esperaban pacientemente su turno para votar desde las primeras horas de la mañana, en algún caso bajo la lluvia, como ocurre en Virginia (este).
En un país con cuatro husos horarios, hacia las 13H00 GMT, las urnas habían abierto en más de la mitad de los estados norteamericanos.
El demócrata Barack Obama, de 47 años, es el favorito de los sondeos para ganar los comicios, frente al republicano John McCain, de 72. De confirmarse los pronósticos, Obama interrumpiría dos mandatos consecutivos del Partido Republicano al frente de la Casa Blanca.
Además, los ciudadanos estadounidenses deben renovar un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes. Según los sondeos, los demócratas mantendrían su mayoría legislativa.
La prensa estadounidense y mundial se hizo eco de la jornada histórica, con grandes titulares sobre la cita electoral.
"A punto de entrar en la historia", titulaba el tabloide New York Post, con una foto a toda página de Barack Obama, mientras que el diario nacional USA Today afirmaba: "Hoy se hará historia".
Los primeros resultados del comicio podrían ser anunciados hacia las 23H00 GMT por las grandes cadenas estadounidenses, en base a sondeos a boca de urna.
Como lo indica la tradición estadounidense, dos poblados de New Hampshire fueron los primeros en abrir simbólicamente sus urnas a la medianoche (05H00 GMT) para que sus 120 ciudadanos dieran el puntapié inicial electoral.
En Dixville Notch, 15 electores votaron a favor de Barack Obama y 6 a favor de John McCain, indicó CNN en su página de internet, y añadió que es la primera vez que esta localidad se inclina por un candidato demócrata desde 1968. En Hart's Location, Obama obtuvo 17 votos contra 10, y el candidato conservador libertario Ron Paul, que se retiró de la carrera electoral en junio, igualmente logró dos votos, constató un periodista de la AFP.
Hasta último momento, los contendientes se mantuvieron en activa campaña de un lado a otro del país: el lunes McCain asistió a mitines en siete estados y el martes viajó sorpresivamente a Colorado (oeste) y Nuevo México (suroeste).
"Vamos a ganar", aseguró en Las Vegas (Nevada, oeste). "No abandonen la esperanza, sean fuertes, tengan coraje y combatan", lanzó al cerrar su campaña.
Por su lado, Obama se enfrentó a unas 90.000 personas reunidas en Manassas (Virginia, este) para instar a sus seguidores a no "dar tregua, sentarse o detenerse, ni una hora, ni un segundo" antes de que terminen los comicios.
Para el bando demócrata, el último día de campaña se vio dramáticamente sacudido al conocerse la muerte de la abuela materna de Obama, Madelyn Dunham, de 86 años.
El próximo presidente heredará un Estados Unidos comprometido en varios frentes: en el económico, una mala situación con el país al borde de la recesión y en medio de la peor crisis financiera desde la de 1929. Y en el militar, con dos guerras en marcha y sus fuerzas superexigidas en Irak y Afganistán.
El factor racial sigue una incógnita a la hora de emitir el voto, cuando el importante aumento de inscripciones en los padrones electorales permite augurar una gran participación de jóvenes -que votan por primera vez- y según algunos analistas, entre 130 y 150 millones de ciudadanos sufragarán este martes, contra los 120 millones que lo hicieron en 2004 y los 105 millones de 2000.
El voto anticipado, válido en unos treinta estados como medida para reducir la afluencia a las mesas de votación el martes, fue aprovechado por más de 29 millones de electores, en su mayoría demócratas, según una encuesta de la universidad George Mason.