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El dolor en el cuello, brazos y los hombros que presentan con mucha frecuencia las personas, sobre todo mayores de 35 años, puede ser una señal de que se podría estar padeciendo de hernia cervical.
Este problema, de acuerdo al doctor Scott Robertson, neurocirujano
Cleveland Clinic Florida, se ve cada vez con más frecuencia en las
personas que pasan horas cada día con su cuello doblado mirando las
computadoras, tabletas o teléfonos celulares o en aquellas que levantan
objetos muy pesados.
Dice que las hernias cervicales son un problema común que se observa
con mayor frecuencia en personas de 35 a 55 años, aunque las personas
mayores pueden tenerlo también.
Explica que entre los síntomas de una hernia de disco incluyen dolor
de cuello, dolor de cabeza, dolor que se irradia hacia el brazo, dolor o
espasmos en el hombro, entumecimiento, hormigueo o debilidad en los
dedos.
Recomienda que si una persona presenta esos síntomas, debe acudir al
médico, que es quien puede ordenar una serie de pruebas para determinar
la causa. Entre ellas están la radiografía, pruebas, resonancia magné-
tica o tomografía computarizada.
También podría incluir un mielograma, en el que un colorante se
inyecta en el canal espinal antes de una tomografía computarizada y un
electromiograma, que consiste en colocar pequeñas agujas en diferentes
músculos para medir la respuesta de contractibilidad del musculo y la
conducción nerviosa.
Tratamiento
El neurocirujano de la Clínica Cleveland de la Florida, explica que la mayoría de las hernias discales mejora por sí solas o con tratamientos como la terapia física, los esteroides o tracción y que poner hielo o calor húmedo en el área afectada proporciona algo de alivio del dolor a corto plazo también.
El neurocirujano de la Clínica Cleveland de la Florida, explica que la mayoría de las hernias discales mejora por sí solas o con tratamientos como la terapia física, los esteroides o tracción y que poner hielo o calor húmedo en el área afectada proporciona algo de alivio del dolor a corto plazo también.
No obstante, indica que cuando esas medidas no son suficientes, las
inyecciones espinales de fármacos con acción antinflamatoria pueden
reducir esta y aumentar la movilidad, pero que los casos más graves
mandan una descompresión quirúrgica alrededor de la raíz del nervio y la
extracción de una pequeña parte del disco que está presionando sobre el
nervio da alivio del dolor.
Dice que si el paciente presenta un dolor intenso en cuello y dolor
en el brazo, se puede eliminar todo el disco, reemplazarlo con un
injerto de hueso unido a la fusión de una placa de metal y que,
alternativamente, se puede reemplazar el disco en malas condiciones por
uno artificial, pero no está indicado para pacientes mayores con
enfermedad múltiple de la columna u otros problemas de movilidad, como
la artritis.
La columna vertebral
El especialista explica que la columna vertebral o espina dorsal está formada por una serie de huesos llamados vértebras que se apilan para formar la columna vertebral y que entre las vértebras, huesos planos, existen unas estructuras redondeadas llamadas discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores.
El especialista explica que la columna vertebral o espina dorsal está formada por una serie de huesos llamados vértebras que se apilan para formar la columna vertebral y que entre las vértebras, huesos planos, existen unas estructuras redondeadas llamadas discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores.
Cada disco tiene un centro de goma suave, hecha de cartílago como nuestro lóbulo de la oreja.
Una hernia de disco - también llamado una hernia discal o disco roto -
se produce cuando la presión de las vértebras por encima y por debajo
saca a estos discos fuera de lugar originando las hernias mencionadas.
Los discos herniados pueden afectar a cualquier persona, pero son ligeramente más comunes en hombres que en mujeres.
Las personas que frecuentemente levantan objetos pesados también tienen un mayor riesgo.
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