SANTO DOMINGO. Seguro que uno de éstos le ha pasado por el frente: Son los pocos "benditos" que comiendo de todo, aparentan que no engordan ni un gramo. En lo que controlamos la "sana envidia" nos preguntamos... cómo lo hacen?La ciencia se ha dedicado a estudiar estos casos, y resulta que no son tan raros, ni tan pocos como pensamos.
Son gente normal, como usted y yo, que cuidan lo que comen y se ejercitan. Difícilmente hacen dietas, pero sí mantienen un saludable control de sus calorías, de su peso y de su vida. ¿Quiere conocer sus trucos?Siempre saben lo que pesan: Las personas delgadas conocen su peso y lo monitorean regularmente. Se dan cuenta de inmediato cuándo han aumentado 5 libras antes que se conviertan en 20, mucho más difíciles de rebajar.
Se ejercitan regularmente: De acuerdo a estudios, 9 de cada 10 personas que han perdido peso y lo han mantenido en el tiempo, han hecho del ejercicio parte de su rutina diaria. Sin llegar a ser deportistas de élite, hasta 15 minutos al día hacen la diferencia. Si frecuenta un gimnasio, la variedad de opciones lo mantendrá entretenido y en forma; si no, consiga un amigo con quien caminar o haga tardes en casa acompañados de un buen video de ejercicios.Saben que la comida no resuelve sus problemas: ¿Quién no ha ahogado una pena de amor con un chocolate? Aunque les pase por la cabeza, no es el impulso natural de los delgados. Cuando se sienta triste, deprimido, solitario, aburrido... camine, vea una película, llame a sus amigos, juegue con sus hijos, hágase las uñas.
La comida, sobre todo los antojos dulces, pueden brindarle una ilusión momentánea de felicidad. No resuelven el problema.Paran de comer cuando se sienten llenos: La gente delgada conoce sus límites y han hecho las paces con el hambre. Se sirven lo que saben que van a comer y no temen dejar algo en el plato cuando se sienten satisfechos. Este "chin" de más es lo que engorda.No se rodean de tentaciones: ¡Son humanos! Claro que les gusta el dulce y los antojos que engordan....sólo no los tienen a mano permanentemente. ¡Piénselo!Se dan sus gustitos: De nuevo... ¡son humanos! Se permiten el antojo y lo disfrutan.
Comer es un verdadero gusto. La diferencia con los que sí engordan, es que saben lo que están haciendo y saben balancear. ¿Que se les fue la mano con el postre?... Van despacio con la cena. Y ya.Desayunan: Siguiendo el registro del mas de 5000 personas que han mantenido su peso luego de rebajar significativamente, el 80% de estos casos de éxito garantizan que desayunan sin falta todos los días. Casi siempre en la primera hora luego de levantarse.
Después del ayuno que representan las horas de sueño previas, el desayuno es lo que necesita el organismo para despertar.No saltan comidas: Existen básicamente dos problemas cuando saltamos comidas: pasar más de 6 horas sin comer ralentiza el metabolismo y, cuando finalmente come, el hambre que siente lo descontrola. Los delgados siempre tienen "el tanque lleno" y han aprendido a comer frecuentemente en pequeñas cantidades.No paran. Las personas delgadas rara vez están sentadas. De hecho, cansan de tanto que se mueven. ¿El resultado? Queman con el movimiento cerca de 350 calorías adicionales. A veces el metabolismo y la genética ayudan. A veces, se trata sólo de trucos que funcionan. Y no es magia.
1 comentario:
muy interesante tus actualidades
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